domingo, 29 de septiembre de 2013

Mascarilla exfoliante casera con avena y levadura de cerveza

Quienes van siguiendo este blog, ya saben que ni los médicos ni los asesores de estética se ponen de acuerdo en lo que me conviene: unos me dicen peelings! otros me dicen: peeling no! exfoliación! En fin... mientras sigo investigando y buscando un tratamiento de mi confianza, hoy he decidido compartir una mascarilla exfoliante que me he inventado y que reúne unos ingredientes muy propicios para la limpieza. ¡Espero que guste y sea de utilidad!

Ingredientes y pasos


1. Lavar la cara con jabón neutro.

2. Vapor para abrir los poros, hay personas que prefieren no hacer vapor porque les parece muy agresivo para la piel, puedes obviar este paso, o bien hacer vapor 5 ó 10 minutos; yo le doy 10 minutos.

3. Mezclar avena, con dos pastillas de levadura de cerveza (previamente trituradas) o levadura de cerveza en polvo y miel. Si pudieran ser productos ecológicos, mejor.

4. Frotar con suavidad la cara pasando todo este ungüento en la superficie de nuestro rostro. Insiste un poquito más en las zonas más grasas (nariz, por ejemplo) Puedes dejarte si quieres la mascarilla unos diez minutos sobre tu rostro.

5. Enjuagar con en lo posible con agua mineral. Opcional: Al final puedes echarle un spray de agua termal o bien agua de semillas de vino (de Caudaliè, por ejemplo)

De este modo la cara queda lista para otro tratamiento (hidratante, anti-age, etc)  Si no vas a aplicarle ningún otro tratamiento, puedes pasar un poco de hielo para cerrar los poros.

Resultados que yo he experimentado: afloran granitos y puntos negros si los hubiera, la cara queda limpia, fresca.

Agregado que puedes utilizar: Puedes poner también unas gotas de limón, eso te dará un efecto peeling. Recuerda no exponerte al sol al día siguiente. El limón puede ser irritante, razón por la cual deberías pasar la mezcla sobre tu rostro no más de 30 seg. (que no te arda)

¡A mí me encanta! Si haces esta mascarilla ¡cuéntame qué tal te va!

sábado, 9 de febrero de 2013

¿Qué es el disodium EDTA tan presente en los cosméticos?

¿Qué te pones en la cara cuando te pones disodium EDTA? Eso es lo que intentaremos averiguar en este artículo.

El Disodium EDTA es un ácido (etilendiamintetraacético, más exactamente) que funciona como agente quelante y que sirve como estabilizador en los cosméticos y los conserva. Los agentes quelantes son utilizados para remover impurezas, el gran problema es que no se degradan en el ambiente.

Componentes de Eucerin Hyaluron Filler (y mi despertar al mundo de la cosmética química)

En este post hablo de la larga lista de componentes de esta crema y de cómo un día, por curiosidad, me puse a leer detalladamente la cajita de ingredientes de la crema con la que me estaba embadurnando cada día.

¿Qué significaban todos estos nombres?


jueves, 7 de febrero de 2013

Mi visita a Clínica Londres

Mientras me pasaba los días y las  noches untándome el óvalo facial cremas reafirmantes; me dije que tenía que buscar una opinión más, y si era calificada, mejor.

Pedí cita en la Clínica Londres (la primera es informativa y gratuita) Con esta ya sumaba la tercera visita; la primera para pedir datos sobre blefaroplastia (el médico me dijo que muchas veinteañeras envidiarían mis párpados, que nada de blefaroplastia), la segunda para averiguar sobre volumen en los labios (finalmente no lo hice, me decidí por la naturalidad) Y en esta tercera una urgencia me acuciaba: mi piel ¿arrugada y caída?


lunes, 4 de febrero de 2013

Eucerin Hyaluron Filler ¿Funciona?

Pum!
Como un balcón que se desprende súbitamente, la cara se puede caer de golpe, de un día para el otro. ¿Sucede de un día para el otro? ¿O es que el proceso ha sido progresivo y de repente nosotros lo vemos, "nos vemos"?

¿Qué piensan?


Mi experiencia con Delarom

Un día fui a la farmacia y me dijeron "estás de parabienes, mañana hacemos prueba gratis de Delarom, por tu perfil, creo que te va gustar"

¿Cuál es mi perfil?- pensé yo y lo dije en voz alta.  Una persona que disfruta cuidándose, que disfruta de los aromas y las texturas- me dijo la farmacéutica. Buen ojo, le respondí, soy una hedonista. Y al día siguiente, marché a la farmacia.