miércoles, 25 de noviembre de 2015

Limpieza facial en Yves Rocher, mi experiencia

¡Hola a tod@s!

Una de las razones por la cual la piel de nuestro rostro luce apagada es la suciedad. ¡Pero si yo me lavo la cara todos los días! - podrías estar diciéndome en este momento. Pues bien, no se trata de limpiar superficialmente el rostro sino también de "desintoxicarlo" en las capas un poco más profundas.

Hasta ahora todos los dermatólogos de clínicas estéticas a los que he visitado para que me orienten con mi piel, me sugieren un peeling (aunque siempre dicen que mi piel está bien, y entonces ¿para qué el peeling? les pregunto; para que esté mucho mejor, me responden ellos y ellas) Lo cierto es que no me atrevo a "pelar" mi cara por dos razones: 1. debería investigar primero cuáles son los componentes químicos de estos tratamientos y 2. dado que mi piel es reactiva, no sé cómo puede responder a estos ácidos peladores.

Por eso voy optando por alternativas un poco menos agresivas y con respuestas más predecibles: una de ellas es la limpieza facial profunda, en este caso, dentro de la cabina de Yves Rocher.

Empecemos por lo primero, el precio: 35 euros. ¿Lo vale? A mí me parece un poco oneroso para el tratamiento bastante simple que se hace. No obstante, la cifra es relativa, depende de la época del mes en que te encuentres, ¡lo que hayas facturado ese mes! y también depende de si la zona en la que vives tienes más oferta de tratamientos para comparar y elegir lo que más te convenga. Lo que puedas y quieras pagar es un asunto muy personal.

Segundo aspecto: la persona que te toque en suerte. A mí me fue bien. La chica me pareció profesional. Aunque Yves Rocher dice que las forma a todas sus empleadas, creo que también la idoneidad de ellas se muestra en la formación previa que tengan y en su experiencia. Eso cuenta mucho. Pero tengo claro que yo no sólo tuve una experiencia con la marca Yves Rocher, sino también con una especialista concreta en limpieza facial, que resultó ser buena, pero podría no haberlo sido tanto (he leído en foros experiencias no tan positivas)  Otra relatividad más del asunto.

Tercer aspecto: el tiempo. Nos dicen que el tratamiento dura una hora pero cuando entras te dan "unos minutos" para ponerte cómoda (tiempo que descuentan de la hora), luego acaban un poco antes, porque tienen a otro u otra esperando por la cabina. O sea que en total son unos 50 minutos aprox.

Ahora nos metemos de lleno en el tratamiento:

Te acuestas en la camilla con un gorro y te ponen una máquina que despide vapor. No tiene nada que ver con los limpiadores faciales caseros que sueltan un vapor muy tímido. Este difusor de vapor es potente y alcanza todos los tramos de la piel de tu rostro. El vapor además de abrir los poros es muy relajante, por lo que te predispones bien para lo que viene después. Esto es ¡ la tracción a mano! Mejor dicho, la extracción. Después del vapor, la chica se coloca en la cabecera de la camilla y aprieta tus impurezas para sacarlas. Lo hace muy rápido y no se siente dolor (a veces alguna molestia) Vale decir que si tuvieras puntos negros muy incrustados deberías ir al dermatólogo para que te los extraiga con un aparatito especial que ellos tienen para este cometido. La extracción a mano, limpia mucho en profundidad pero para puntos negros extremadamente rebeldes no te serviría.

Pero sigamos. Luego de recorrer con sus dedos limpiadores nuestra frente, barbilla, nariz y rostro en general, viene el momento de relajarse otro poco. Yo elegí una limpieza facial hidratante por lo que al terminar la limpieza me colocaron en el rostro una mascarilla muy fresquita que se endureció como una goma (una máscara verde) Lo bueno es que este producto no reactivó en mi piel (otros de Yves Rocher sí lo hacen)

Despedida y a mirarse al espejo. A mí me fue genial. La cara brillaba, estaba más limpia y clara. Tenía una luz que hacía tiempo no le veía.

¿Cada cuánto conviene hacer esta limpieza? Una de las vendedoras- esteticistas me dijo cuando fui a pedir información "en cada cambio de temporada",  otra me dijo"una vez por mes". No hubo consenso.

¿Qué le faltó a la experiencia Yves Rocher? Un poco más de sutileza. No había ningún olor aroma-terapéutico, la música no relajaba demasiado, la cabina estaba muy poco personalizada. Como hecha en serie.

En otra ocasión hablaremos de los masajes en estas cabinas. Por lo pronto quisiera saber si habéis probado esta limpieza y qué os ha parecido. Y también si conocéis otras cabinas u otros métodos de limpieza facial profunda.

Yo al menos quedé contenta. ¡Y no es fácil contentarme!

Besos y hasta la próxima!

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